La pandemia no permitió que las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro salieran en procesión así que fiesta patronal más grande de la provincia de Salta terminó de una manera nunca vivida antes. Monseñor Mario Cargnello, visiblemente emocionado, de rodillas en la entrada principal de la Catedral, con el Señor de Milagro de frente, realizando el Pacto de Fidelidad y los fieles es sus casas siguiendo por televisión o por las redes sociales.
En su mensaje Monseñor mencionó que “La violencia de la pandemia se hace sentir entre nosotros. La enfermedad se expande, el sistema de salud amenaza colapsar, nuestros trabajadores de la salud y de la seguridad se ven desbordados, algunos agotados. La experiencia de la fragilidad física, espiritual y social es de todos. ¿Qué mensaje susurra nuestro tiempo?
“Qué triste es contemplar el aprovechamiento de la situación para justificar decisiones dudosas en desmedro del bien común! La enfermedad desnuda al ser humano. Éste no puede ser explicado por ideologías parciales, por visiones sesgadas, por mesianismos de cartón” concluyó monseñor Cargnello.
Fotos: Lisardo Maggipinto